Mucho camino me he pateado.

Sigo recreando, dosificando, tal vez tu estes apurado, como que me recuerdas al tigre fiel adiestrado, quieres volver a estar a mi lado, bajo la manta acurrucado, solo te acepto divorciado, aun así, tampoco te he delatado, nos conocimos, confianza nos cogimos, entonces al seguirme no te has equivocado.
*Mucho camino me he pateado, me aleje de todo personaje que mi vida haya alborotado. Culpable el lobo de cordero disfrazado, y culpable el bueno que me a difamado, aunque a propósito no me a traicionado.
Mi gente para mi es algo sagrado, mi honor en el presente he prolongado. Me acuerdo de como en privado me desvestiste, suave te mostraste, mi lado tierno me despertaste. Me confesaste que tenías hijo y mujer, recuerdo bien, eso ocurrió antes del amanecer. De entre los dedos el cigarro me arrebataste, al caer el al suelo con la punta de tu zapato lo apagaste. A continuación, me llevaste dentro del local, el panorama se presentó fenomenal. Me convertí en mujer fatal al terminar nuestro romance, pero aun así avance, olvide el trato cálido con el cual me trataste, tú no te insinuaste, de mi boca la primera palabra escuchaste y con mi pregunta con otra pregunta contestaste. Me sentía genial, pero de algo ameno se convirtió en algo banal.
*Mucho camino me he pateado, me aleje de todo personaje que mi vida haya alborotado. Culpable el lobo de cordero disfrazado, y culpable el bueno que me a difamado, aunque a propósito no me ha traicionado.
Sigo sin cruzarme con un amante que como tú me haya tratado, sin indirectas, sin buscar formas perfectas. Me percate que te diste por aludido y aun así ya no espero tu llamada al haberme contestado que más tarde llamarme habías planeado. Me he percatado de que el marido no deja a su mujer, más bien es ella la que brinda el acuerdo de haberse divorciado.