Del mismo gremio.

Tu y yo somos del mismo gremio, pero tan diferentes en caso de ganar de la lotería el mayor premio, ya no recuerdo porque aun con este tema te apremio, ya lo hice en su día, sabiendo de antemano a donde nuestra caducada relación nos conduciría, aun así supere en un mes y medio aquel asedio que compadecí, aun así me contuve, y cuando me aburrí del habito cogido me detuve.

*Con el alcohol me mantenía cegada, desde el amanecer a bien entrada la madrugada, pues se ya que ignoras de que estoy recuperada, totalmente sana, pero con la mente como una regadera metálica oxidada.

Rememora aquel encuentro que tuvimos a contratiempo después, todo lo que tu planeaste te salió al revés, a mi me quedo la victoria en la segunda jugada, en la primera yo fui la culpable declarada, fina de por medio y el tuyo que ni se percató, aun así, el juego entre los dos se zanjo, con la pausa analice mi temperamento, aun así, de haberte contactado pasado un tiempo no me arrepiento, en fin, aquí te brindo conocimiento de que agradezco tus maneras de galán, borrachuzo, pero con ese simpático afán.

*Con el alcohol me mantenía cegada, desde el amanecer a bien entrada la madrugada, pues se ya que ignoras de que estoy recuperada, totalmente sana, pero con la mente como una regadera metálica oxidada.

No te comparo ni con Casanova ni con Don Juan, más bien me recuerdas a Sancho Panza, el cómplice del señor Don Quijote, aun que tu eres mas de barba que de un fino y bien alineado bigote, antes te plasme como un elefante, aunque bien elegante, evítate cualquier percance, y festeja la vida hasta que tu alma se eleve, hasta cuando tu cuerpo se canse.